La hijastra era tan estrecha que a veces tenía que pedirle que se relajara para poder entrar en ella.

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El chico estaba obsesionado con la apretada silueta de su compañera de apartamento, y siempre buscaba oportunidades para acercarse a ella.
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El apartamento era tan pequeño que cada vez que la hijastra de Antonio se agachaba, terminaba frotando su trasero contra él.
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La hijastra era tan estrecha que a veces tenía que pedirle que se relajara un poco para poder entrar.
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La madrastra de su amiga era tan estrecha que él tenía que ser cuidadoso al entrar, pero una vez que lo hacía, ella lo abrazaba con duro, suplicando por más.
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La hijastrastra era tan apretada que su padrastro a veces tenía que usar lubricante para poder penetrarla sin lastimarla, pero ella siempre quería más.
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La hijastra de Juan era tan estrecha que tuvo que usar un lubricante especial para poder entrar en ella, pero valió la pena cuando la sintió temblar de placer bajo él.
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La madrastra era tan apretada que cuando intentó entrar, no pudo hacerlo y tuvo que pedirle que se relajara un poco.
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La madrastra estaba tan estrecha que su hijastro tuvo que esforzarse para poder entrar en ella, pero cuando lo logró, ambos sintieron una satisfacción inigualable.
La hijastra estaba tan estrecha que su padrastro tuvo que guiar su miembro dentro de ella con paciencia, sintiendo cómo se deslizaba por su cálido y apretado interior.
La hijastra era tan estrecha que él se sentía como un rey cada vez que lograba entrar en ella.
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La hijastra se retorcía de placer mientras su padrastro la embestía tan duro por tener un coño tan estrecho y mojado después de clases
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La hijastrastra era tan estrecha que él tuvo que ser muy paciente para no lastimarla, disfrutando de cada centímetro que lograba entrar en ella.
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La estrechez de su amante era su mayor debilidad, él se sentía como en el paraíso cada vez que estaba dentro de ella.
El chico se sorprendió de lo estrecha que era su nueva novia cuando intentó penetrarla por primera vez, pero rápidamente se adaptó a su cuerpo y empezó a disfrutarlo.
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